viernes, 24 de julio de 2015

¿Vinilo o CD gigante?

Cuando cada vez se ven menos discos en cualquier formato físico y todo es descarga, Youtube o bandcamp, Sony Music Argentina decidió reeditar 15 discos clásicos en la historia del Rock Nacional pero con la novedad de hacerlo en vinilo y a precios accesibles: $330 los simples y $436 los dobles.

Adecuados a la moda de estos últimos años, los artistas argentinos más importantes de las últimas décadas tuvieron un revival en el formato que más años duró siendo primero en ventas. Los 30.000 nuevos longplays fueron vendidos a las disquerías y en ellas duraron muy poco ya que la demanda fue devastadora, claro, si nos ponemos a buscar y nos encontramos que un Artaud 3ª edición puede costar $4000 mientras que uno 1ª edición (1973) sin su insert y en un estado regular puede valer cerca de $10.000 en Mercadolibre.


 Los 15 discos son: 1969 - Almendra I, 1972 - Vida, 1973 - Pescado 2, 1973 - Artaud, 1975 - Durazno Sangrando, 1976 - El Jardín de los presentes, 1977 - A 18' del Sol, 1985 - Nada Personal, 1986 - Tango, 1987 - Ruido Blanco, 1987 - Superficies de Placer, 1988 - Doble Vida, 1990 - Canción Animal, 1991 - Tango 4, 1992 - Colores Santos.





¿Pero cuál es la situación acá? Mientras que Sony se enorgullece de “respetar los errores de ortografía con los que salieron originalmente” no ponderó al sonido de los discos. Es que la grabación de estos nuevos 15 vinilos está hecha desde el máster de un CD, dejando de lado cualquier característica de un sonido analógico típico, es decir, el sonido es el mismo que la reedición en CD del disco original.Esa “calidez” que muchos audiófilos dicen que tienen las grabaciones en vinilo o cinta no se encuentra en estas ediciones ya que en la cadena Analógico (vinilo original) -> Digital (Reedición CD) -> Analógico (Reedición Longplay) las características se pierden una vez que se convierte a “unos y ceros.”

Algunos locales de vinilos no quisieron comprar estas nuevas ediciones, alegando que no eran realmente vinilos, soportando que su alma de comerciante sea derrotada por su alma de amante de la música, que creció escuchando vinilos en las décadas de los 60 y los 70. Mientras que los demás comerciantes agotaron sus ventas, Sony ya planea reeditar nuevos discos clásicos en una segunda tanda en septiembre de este año. Los afortunados serían Charly y Cerati, ambos en su etapa solista y Babasónicos, entre otros.


Pero la primera ola no se quedó ahí, en Mercadolibre ya se encuentran usuarios revendiendo dichas ediciones de 2015 a precios hasta 5 veces más de lo pagado en las disquerías (siguiendo el ejemplo, algunos Artaud llegan a $1900)
Es entendible que al momento de escuchar un disco predilecto, el arte de sacar el longplay de 30 centímetros, abrir la bandeja, posar el vinilo y bajar la aguja tenga más reconforte que apretar dos botones y poner un CD, pero inevitablemente surge la pregunta: ahora que sabemos lo que estamos comprando, ¿a qué le vamos a dar importancia? ¿Estamos dispuestos a pagar 25 veces más solo por una amplificación superficial?

2 comentarios:

  1. Este comentario ha sido eliminado por el autor.

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  2. Llego un poco tarde a comentar, pero si todavía estás por ahi: Dónde hay información precisa del proceso de reedición? Qué master se usó, cómo fue la cadena, etc. Supuestamente leí en algunos lugares que se usaron los masters en cinta originales. En cuyo caso incluso si el master fue digitalizado en 24 bit 44 khz (o mejor aún 96 khz) y "remasterizado" antes de hacer la placa, sigue siendo una mejora sobre el CD.
    Tenés alguna información concreta? Gracias

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